Hoy es el día que vivimos, y mañana la mitad de él habrá sido olvidada, y pensando en ello caes en que esa frase que repiten hasta la saciedad, ya sin ningún sentido, por fin lo cobra: Vive cada momento, cada segundo... Es necesario vivirlo, saborearlo, poder decir: Sí, recuerdo ese momento y era feliz. Hay muchas maneras de ser feliz, cada uno lo puede llegar a ser en un grado haciendo cosas que le agradan, que le llenan, como yo ahora escribiendo y especialmente cuando escribo poesía, pero en todo ser humano existe algo de lo que depende su felicidad: La amistad y el amor. La amistad, esa sensación que de verdad te llena, aunque te aburras, estando con tus amigos eres feliz, es algo extraño, solo observar un amig@ y poder ser feliz con su compañía, hablando sin parar, soñando con el futuro, recordando buenos momentos, y por supuesto con una cerveza en la mano, o en una fiesta. Con los amigos, los amigos de verdad nunca o casi nunca lo puedes pasar mal, siempre están para apoyarte, para animarte, pase lo que pase, si tus amigos son de verdad nunca te dejarán. Pero el amor, el amor es traidor y engañoso, te lleva al máximo grado de felicidad cuando lo consigues, pero si no lo haces o lo pierdes, te hundes en ti mismo, y hasta con tus amigos te cuesta alegrarte. Piensas en esa persona, acabas creyendo que sin esa persona no puedes vivir, no obstante eres un/a adolescente con toda la vida por delante, de la cual no sobrevivirán la mayoría de las relaciones. Y digo yo, tanto creer que esa persona te puede hacer feliz, pero sin la soledad su compañía no tendría valor, necesitas estar sol@ primero para poder disfrutar de esta compañía, lo mismo ocurre con la tristeza, si siempre fueses feliz esta felicidad perdería su valor completamente.
Así es que si algún día te sientes sol@, triste y/o hundid@, no te preocupes, no seas feliz, que la felicidad llegará cuando menos te lo esperes, acabarás disfrutando cada abrazo de un amig@ como si fuera el último y cuando consigas un amor de verdad lo podrás disfrutar.
Hoy soy yo, estoy solo pero acompañado, estoy feliz, ¿Por qué? Porque os quiero, porque os amo, porque hoy os pierdo para mañana ganaros con más fuerza. Y hasta encontrar el amor, me refugiare en vuestra sonrisa, y cuando lo tenga, seguiré sin olvidar vuestros abrazos, y cuando lo pierda me consolaré con vuestras palabras. Lo que perdura es la amistad, lo que te hace feliz siempre es la amistad, el amor te suma y te resta, nada más.
Hoy quiero emborracharme con cerveza
Y con un cigarro en mano,
Hasta que se me vaya la cabeza,
Pero eso sí, bien acompañado
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