Por primera vez no soy yo el único que mendiga una sonrisa, un gesto de amor. Y con un poco de calor se enfría otro corazón cuando ve que cada uno busca en el lugar equivocado, donde no debió mirar una primera vez. Y ahora soy malhechor al igual que malherido, porque te dolerá saber que yo ya estoy dolido de otro amor sin tú llegarlo a imaginar.
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