¿Cómo me lo tomo? A veces es suficiente muy poco para ver lo que antes no se veía, basta con correr una cortina y te lo encuentras... Caminando por el frío ártico en busca del dorado me encontré con una moneda de un incalculable y no la supe apreciar hasta que la lavé y la observé de cerca... Y ahora veo como de lavarla se me puede perder en la fría agua del invierno, y que de seguir buscando el dorado, que posiblemente no encuentre, se me puede extraviar por el camino...
Observo con paciencia mi avance al frente, la guerra está aquí, es mi desembarco, morir o vivir... Nos vemos al otro lado de la Laguna Estigia, allí no duele nada a nadie, solo algún recuerdo maltrecho...
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