Aumenta y aumenta, y el descontrol se acerca... Late en el interior algo más que el corazón, expira dentro otra cosa más que el pulmón, crece en las profundidades un organismo ajeno a mi cuerpo...
Y sé que es, y lo conozco, años durmiendo a la fuerza, tanto tiempo creciendo escondido, tan fuerte como yo se está haciendo, y yo cada vez más fuerte, esperando que no me alcance... Y yo curtiendo mi cabeza ante lo que pueda llegar, y yo, y yo... Y necesito tanto de los demás que no puedo parar de no pensar en mí... Y aquí acaba, acabo, mi persona va malformándose en otra, y en el fondo cada vez quiero más llegar, y por fuera cada vez lo rechazo más y más y más... Hasta el final, porque mejor los demás que uno... Porque mejor callar a los que no se deben escuchar...
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